sábado, 1 de octubre de 2016

Mi proceso de aprendizaje

La primera fase para transformarse en una comunidad de aprendizaje y por tanto ir hacia un modelo dialógico es la fase del sueño.
El sueño que yo me planteaba era que todo el alumnado estuviese motivado por la tarea, que lleguen al instituto con ganas de aprender, de ver cosas nuevas, de contar aquello que les preocupa...
Un centro en el que el alumnado tenga ganas, curiosidad.... y el profesorado estrategias e interés en ver el progreso de sus alumnos, de todos los alumnos, sin distinción y ayuden a conseguir aquello que en su momento, ellos habían soñado. De ahí, el meme generado, intentando hacer ver que "hace más el que quiere que el que puede"
Después de la fase del sueño, he analizado mi centro  a través de una reflexión pormenorizada de varios aspectos que hay que tener en cuenta para llegar a un modelo inclusivo.
El análisis se puede consultar en el siguiente enlace:
goo.gl/C654wQ
Como se puede observar en el análisis, tenemos muchas fortalezas, por lo que tendremos que aprovecharlas para poder generar un cambio positivo.
Fruto de este análisis, he creado una infografía que detecta fortalezas y debilidades, es la siguiente:
Hemos de aprovechar nuestras fortalezas que son: la presencia de un modelo mediador en la resolución de conflictos, lo que supone el uso del diálogo como estrategia de resolución de conflictos; el apoyo de iniciativas que fomentan la participación de las familias ya que en mi centro se realizan varias actuaciones para acercar la familia al centro escolar; y la utilización de metodologías activas en el aula como puede ser el aprendizaje cooperativo o el aprendizaje por proyectos.
Debemos de seguir aprovechando estas fortalezas y superar las debilidades teniendo en cuenta, y haciendo ver que el profesorado en la actualidad no lo sabe todo.
Hemos pasado de considerar al maestro como la fuente de conocimientos única a ser un facilitador del aprendizaje, ya que la información a través de las nuevas tecnologías está al alcance de todos/as. Esto es lo que todavía no está muy claro por parte de todo el profesorado en general.
Por otro lado, creo que deberíamos generar más espacios de colaboración y participación con las familias.
Del debate generado con mis compañeros sobre todo esto, compartimos algunas debilidades como que las iniciativas que se generan en los centros suelen afectar a un grupo de profes y la posibilidad de establecer tiempos y espacios comunes entre familia y profesorado.
Todos estamos de acuerdo en la necesidad de generar un cambio en la concepción de la escuela,una escuela como espacio abierto, donde el conocimiento no recae solo en el profesorado, sino que tanto alumnado como profesorado y familias tienen mucho que aportar en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
A pesar de realizar varias alternativas de colaboración con las familias como son: jornadas del cuento, talleres,salidas, escuela de familia, jornadas culturales... Esto es considerado como una intervención puntual con la idea de colaborar no con la idea de decidir.
Las familias están presente en la vida del centro a través de los órganos de gobierno pero necesitamos una mayor implicación y decisión en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Quizás sea esto lo mas difícil de conseguir, ya que parece ser una dificultad que todos vemos en el grupo.

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